domingo, 29 de diciembre de 2019

Barranco de Fataga


El barranco de Fataga es llamado el valle de las mil palmeras, entre acantilados escarpados, rodeado por una estrecha franja de color verde. Parte de las laderas de las montañas está adornadas de bosques de pino y en épocas de invierno podemos ver la zona salpicada con los colores de la lavanda.


Este barranco se encuentra protegido ya que la belleza paisajística, en forma de cañón, discurre a lo largo de dieciséis kilómetros desde su cabecera, que ha sido arrebatada por el mayor poder erosivo de la cuenca de Tirajana hasta su desembocadura en el delta de Maspalomas.


Barranco Fataga, Gran Canaria | 2015
© Samuel Mederos

Su oasis de vegetación gracias a las aguas subterráneas que discurren bajo el mismo a escasa profundidad. A la sombra de este vergel natural y aprovechando sus recursos hídricos se ha desarrollado una importante actividad agrícola. Sus habitantes han extraído tradicionalmente el agua por medio de galerías o minas, que a medida que se han ido agotando han obligado a abrir pozos de 5 a 8 m de profundidad.


El agua se reparte en dulas, que es la parte que corresponde a cada parcela de tierra que recibe por turno el agua de riego procedente de la galería. La dula tiene una duración de diez horas y, además de para regar, sirve para llenar un aljibe o pequeño estanque donde se almacena para su posterior uso. El agua que sobra se destina al estanque de la Heredad.


En medio del palmeral se han roturado terrenos agrícolas destinados a plantar papas, batatas, calabazas, cebollas, acelgas y millo, y en menor medida trigo, arvejas, habas, cebada y avena. El regadío ha posibilitado ampliar el número de cultivos, sobre todo de frutales como: plataneras, aguacateros, limoneros, naranjeros, guayaberos, cirueleros, durazneros y perales. Las parras producen una buena uva que en ocasiones se vende en Fataga para elaborar el conocido vino de la zona. Estos cultivos se distribuyen en función de su mayor o menor necesidad de luz. Así, en las zonas más soleadas se planta la cebada y el trigo, mientras que en las de umbría se plantan especies como las lentejas.


El oasis está formado por un conjunto extenso de palmera canaria, localmente conocida como palma. Entre éstas se intercalan plantas, arbustos, árboles frutales y otros cultivos. Aunque su fruto, la támara o támbara, no tiene una gran aceptación como alimento para el consumo humano, sí suele usarse para alimentar a los animales domésticos, al igual que la hoja mientras está verde. La hoja seca, además de emplearse para elaborar toldos o como leña, se utiliza en la artesanía para hacer esteras, sombreros o escobas.

Los troncos, además de en la construcción, se empleaban una vez cortados y vaciados, para hacer colmenas. Desde el punto de vista medioambiental el palmeral constituye un excelente ecosistema en el que encuentran alimento y refugio diversos animales, entre los que destacan el murciélago, el cernícalo o el búho.

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jueves, 26 de diciembre de 2019

Puesto de castañas


Las Palmas, Gran Canaria | 2018
© Samuel Mederos

Es habitual en navidades ver en la ciudad de Las Palmas puestos de castañas asadas y caramelos cerca donde los transeúntes realizan sus compras navideñas.

Imágenes disponibles en: Shutterstock & GettyImages

miércoles, 25 de diciembre de 2019

Truchas de batata


Las truchas de batata es uno de los dulces navideños tradicionales habituales en la mesa de la nochebuena canaria, donde las familias se reúnen desde bien temprano para elaborar ese rico producto. Un dulce navideño con almendra, pasas, batata y algo de anís.

1/2 Kg. de harina blanca
1/4 Kg. de manteca de cerdo
25 grs. de azúcar
1 Kg. de batatas
2 hojas grandes de higuera
125 grs. de almendras peladas y molidas
1 copa pequeña de anís
1cucharadita de canela molida
200 grs. de azúcar
ralladura de 1 limón
1/2 sobre de matalaúva
50 grs. de pasas de Corintio

1/2 litros de aceite de maíz mezclado con oliva


En primer lugar hay que preparar la masa que después servira para envolver lo que al final serán las truchas o empanadillas. En un recipiente lo suficientemente grande y manejable, se vierte la harina blanca, la manteca de cerdo, el azúcar, el agua y un poco de sal. Con estos ingredientes se hace la masa que se estirará posteriormente para dividirla en cuartos suficientes para envolver más adelante el relleno.

En un caldero se pone la batata pelada y cortada en cuadritos cubiertos con agua (solamente cubrir la batata). Cuando esté aún medio dura, se le añade el azúcar, las almendras molidas, la copa de anís, la canela molida, la matalaúva, las pasas de Corintio y al final el limón rallado. Todo esto se deja hirviendo y tapado con las dos hojas de higuera que le darán un exquisito gusto. Una vez cocinado, se retiran las hojas y se machacará todo hasta conseguir el sabor y la textura deseados.

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jueves, 19 de diciembre de 2019

Ermita de San Antonio Abad


La Ermita de San Antonio Abad y la Plaza de su mismo nombre se encuentran situadas en el barrio de Vegueta, distrito I de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, Canarias, España en la confluencia de las calles Armas, Colón, Pedro de Algaba, Audiencia y Montesdeoca.

La actual ermita de San Antonio Abad es una edificación de 1757. Ocupa el lugar de una capilla construida en el "Real de Las Palmas", campamento que levantó Juan Rejón en 1478 para la conquista de la Isla, constituyendo la que sería primera iglesia de la ciudad. Tradicionalmente se relaciona dicha ermita original con el paso de Cristóbal Colón por la isla en 1492.

En a actualidad la ermita forma parte del complejo expositivo del Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM).

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